La economía argentina, en mayor o menor escala, vuelve a entramparse en sus propios círculos. Del cepo kirchnerista (1 US$ = 10 $ en diciembre de 2015), al libre cambio macrista (1 US$ = 63 $ en diciembre de 2019). Del libre precio al cupo de 200 US$ con impuesto solidario. El precio de la divisa yanqui sigue subiendo y generando alarmas en la macroeconomía nacional.
Como ya contamos antes, con el avance de la cuarentena se incrementó la cantidad de compradores/as que hicieron uso del cupo de 200 US$ por mes: de 400 mil en marzo a unas 3,5 millones de personas en agosto. Para desalentar esto, el gobierno elevó la tasa interés mínima para los plazos fijos en pesos. Creció la cantidad de pesos en plazos fijos pero se sostiene elevada la compra del “bille” para ahorrar: hasta el 15 de agosto, unos 700 millones de dólares.
Luego de anunciar otra extensión de la cuarentena, el presidente declaró que la compra de dólar ahorro “genera una demanda muy grande” y también de la posibilidad de tomar medidas desde el Ministro de Economía. Al sonar las alarmas en el mercado, horas después desde la cartera de Guzmán certificaron que continuaba “la operatoria del dólar vigente sin cambios”. En sintonía con Alberto Fernández, otra de las figuras económicas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, deslizó en declaraciones a Radio Mitre la posibilidad de alguna nueva intervención en el mercado de cambio de divisas: «No se puede gastar dólares en ahorros que van al colchón y salen del sistema, porque necesitamos dólares para producir».
Si bien la compra mensual de dólares no significa una gran cantidad para la economía argentina, ese goteo orada mes a mes las reservas del Banco Central (9.000 millones de dólares).
Suba del precio del dólar, suba de cantidad de compradores, baja del nivel de reservas. Ante esto, el BCRA suspendió las cuentas de 4.609 personas por haber hecho o recibido más de una transferencia en US$. A su vez, desde el Ministerio de Economía especulan que, el 24 de agosto, con el sello del acuerdo en Wall Street del canje de la deuda, bajarán el dólar contado con liquidación (vía bolsa), el blue (vía cueva) y eso desalentará a coleros y más ahorristas se volcarán al plazo fijo y cederá la presión de compra y precio del verde.
Pero como en este país muchas veces las variables macroeconómicas no funcionan como dicen los manuales, llegado el caso, el gobierno tomaría alguna de las siguientes medidas para desalentar la compra de dólares: llenar formularios; bajar más el cupo mensual; diferenciar impuestos a quienes dejen los US$ en el sistema de quienes los lleven “al colchón”; o –lo que sería la última opción- explicitar la devaluación (el 30% del impuesto a la compra del verde, por lo menos).
Tengas pesos o dólares, no los dejes quietos en la cuenta o “bajo el colchón”. Ponelos a trabajar e incrementá tus ahorros. Tenemos un plan de inversión para tu capital.