El Observatorio de Géneros del Centro de Política Argentina (CEPA) presentó un estudio sobre el costo fiscal que enfrenta el Estado y lo que dejaría de costear en caso de legalizarse.
En base a datos del Ministerio de Salud y otros estudios realizados se estima que en Argentina se realizan unos 450.000 abortos por año. Entre 2010 y 2017 hubo 45.604 mujeres que cada año salieron de hospitales públicos por abortos incompletos en nuestro país. La tasa de mortalidad en estos casos fue del 0,5%. En Argentina el aborto es la tercera causa de muerte materna y, según datos de 2018, 14 de cada 100 de estas muertes maternas fueron por abortos incompletos. Todos estos datos están sub-registrados debido a la clandestinidad y criminalización de la práctica, por lo que podrían más aún.
En segundo lugar el informe del CEPA construyó tres categorías para agrupar los niveles de gravedad de las distintas complicaciones y el tipo de tratamiento e intervención que necesita esa persona para salvaguardar su salud. Las categorías se dividen en complicaciones leves, de gravedad media y de gravedad alta. De las personas que abortaron e hicieron el tratamiento en un hospital, el 67% requiere una intervención de complicaciones leves, el 31% de gravedad media y el 2% de alta gravedad para la salud. Basado en los relevamientos de los estudios, los tratamientos para las complicaciones leves de abortos incompletos salen en promedio $43.000, para los que llevan gravedad media cuestan $82.000 y los tratamientos para complicaciones graves (incluye, internación, operación, transfusión, entre otros) salen $132.000 en promedio. El costo total de tratamientos por abortos incompletos es aproximadamente de $2.586 millones al año. Esto arroja un costo promedio por aborto clandestino de $56,7 mil.
A su vez se hizo un relevamiento de cuánto le saldría al estado si las personas que decidieron abortar clandestinamente lo hicieran en instituciones públicas. La forma más accesible, efectiva y económica es la ingesta de misoprostol, cuya caja de 12 comprimidos cuesta aprox. $6.082. De acuerdo al estudio, el 10% de esos abortos no serán exitosos y requerirán una intervención de aspiración manual endouterina (AMEU) para completar el aborto, la cual tiene un costo aproximado de $15.620.
Si se compara el valor de una caja de misoprostol con lo que le cuesta al sistema de salud atender las consecuencias de las tres categorías de los abortos incompletos que se tratan en el país, se concluye que el aborto clandestino cuesta 7, 13 y hasta 21 veces más que el aborto legal, seguro y gratuito.
El informe concluye que “si se relaciona el costo en el que incurre el sistema de salud por los abortos incompletos, con lo que vale una caja de misoprostol, se concluye que con lo que con lo que le cuesta al Estado el aborto clandestino por 45.604 mujeres, se cubre el aborto seguro y gratuito de 425.177 mujeres (lo que significa el 95% de los abortos clandestinos estimados en Argentina en un año)”.
Consultamos a Julia Kolodny, periodista especialista en géneros, sobre por qué es importante la legalización del aborto para la igualdad en el acceso a la salud: “Legalizarlo es mejorar la democracia porque hoy con la penalización aparecen dos grandes niveles de desigualdad: uno entre varones y mujeres porque todos estamos implicados en un embarazo no deseado pero quienes aparecemos penadas en el Código Penal somos las mujeres y personas gestantes, que cargamos con el peso de la clandestinidad y la estigmatización; y otro entre mujeres que pueden pagar un aborto clandestino y seguro y quienes no y ponen en riesgo su salud y su vida”.